La Federación de Productores de Frutas de Chile, Fedefruta, advirtió sobre la posibilidad de que Chile pierda competitividad frente a la reciente inauguración del megapuerto de Chancay en Perú, promocionado como el primer puerto de China construido en América Latina con una inversión cercana a los US$3.500 millones. En este sentido Fedefruta hace un llamado al Estado en su conjunto, incluida la actual administración pública y al sector privado, a aunar esfuerzos para no quedar atrás como país en el desarrollo portuario clave para la exportación de productos como la fruta. Fedefruta observa con inquietud cómo mientras en Perú se inauguran un megapuerto, nuestro país lleva décadas enfrascada en discusiones infructuosas sobre la expansión portuaria en la región de Valparaíso. En este sentido debemos preocuparnos de que las inversiones en infraestructura que se han propuesto tanto en la Empresa Portuaria de Valparaíso como en San Antonio puedan materializarse en un plazo mínimo. Cabe señalar que, en San Antonio, aún se deben cumplir muchas etapas. Una de ellas es la evaluación ambiental, proceso que ha sido lento, y otros obstáculos, que finalmente, según expertos, podrían significar que el proyecto se concrete recién el año 2032. La inversión portuaria toma mucho tiempo y mucho dinero, pero debemos tener presente otro factor importante, los proyectos tanto de Valparaíso y sobre todo el de San Antonio, implican inversiones en el ámbito de carreteras y caminos de conexión. Hay que mejorar la ruta 68 y la ruta de la fruta que llega al puerto de San Antonio, ya que está con un alto nivel de congestión. Puerto de Chancay Las autoridades peruanas han destacado que el puerto de Chancay convertirá a Perú en el primer centro logístico del Pacífico en Latinoamérica, lo que dinamizará la economía, impulsará las exportaciones y generará nuevas oportunidades comerciales. La empresa Cosco Shipping Ports Chancay Perú S.A, aseguró que sus operaciones reducirán en hasta 10 días el viaje de los buques de carga desde Perú hasta Asia, y viceversa, lo que significará ahorros tanto en tiempo como en costos.
La Federación de Productores de Frutas de Chile, Fedefruta, advirtió sobre la posibilidad de que Chile pierda competitividad frente a la reciente inauguración del megapuerto de Chancay en Perú, promocionado como el primer puerto de China construido en América Latina con una inversión cercana a los US$3.500 millones. En este sentido Fedefruta hace un llamado al Estado en su conjunto, incluida la actual administración pública y al sector privado, a aunar esfuerzos para no quedar atrás como país en el desarrollo portuario clave para la exportación de productos como la fruta. Fedefruta observa con inquietud cómo mientras en Perú se inauguran un megapuerto, nuestro país lleva décadas enfrascada en discusiones infructuosas sobre la expansión portuaria en la región de Valparaíso. En este sentido debemos preocuparnos de que las inversiones en infraestructura que se han propuesto tanto en la Empresa Portuaria de Valparaíso como en San Antonio puedan materializarse en un plazo mínimo. Cabe señalar que, en San Antonio, aún se deben cumplir muchas etapas. Una de ellas es la evaluación ambiental, proceso que ha sido lento, y otros obstáculos, que finalmente, según expertos, podrían significar que el proyecto se concrete recién el año 2032. La inversión portuaria toma mucho tiempo y mucho dinero, pero debemos tener presente otro factor importante, los proyectos tanto de Valparaíso y sobre todo el de San Antonio, implican inversiones en el ámbito de carreteras y caminos de conexión. Hay que mejorar la ruta 68 y la ruta de la fruta que llega al puerto de San Antonio, ya que está con un alto nivel de congestión. Puerto de Chancay Las autoridades peruanas han destacado que el puerto de Chancay convertirá a Perú en el primer centro logístico del Pacífico en Latinoamérica, lo que dinamizará la economía, impulsará las exportaciones y generará nuevas oportunidades comerciales. La empresa Cosco Shipping Ports Chancay Perú S.A, aseguró que sus operaciones reducirán en hasta 10 días el viaje de los buques de carga desde Perú hasta Asia, y viceversa, lo que significará ahorros tanto en tiempo como en costos.