Este viernes, el Tribunal Supremo de Brasil comenzó un juicio virtual para evaluar la solicitud de liberación del exfutbolista Robson de Souza, conocido como ‘Robinho’. El exjugador, quien se encuentra en prisión desde marzo pasado, cumple una condena de 9 años por una violación colectiva ocurrida en Italia en 2013. El juez Luiz Fux, relator del caso, votó en contra del habeas corpus presentado por la defensa de Robinho, argumentando que la orden de encarcelamiento no infringe las normas constitucionales, como alegaba la defensa. El juicio fue suspendido inmediatamente tras la solicitud de vista de otro magistrado, y aún no se ha fijado una nueva fecha para reanudar el análisis del caso. Robinho fue encarcelado en una prisión del estado de São Paulo el 22 de marzo, después de que un tribunal brasileño homologara la condena impuesta por la justicia italiana. La defensa argumenta que el exfutbolista aún tiene derecho a presentar recursos ante tribunales superiores, lo que, según ellos, impide considerar la condena como definitiva. La condena, dictada en Italia en 2017, no permitió la encarcelación de Robinho en ese momento debido a su regreso a Brasil antes de la conclusión del juicio. La Constitución brasileña prohíbe la extradición de nacionales, lo que impidió que el exfutbolista fuera enviado a Italia para cumplir su condena.
Este viernes, el Tribunal Supremo de Brasil comenzó un juicio virtual para evaluar la solicitud de liberación del exfutbolista Robson de Souza, conocido como ‘Robinho’. El exjugador, quien se encuentra en prisión desde marzo pasado, cumple una condena de 9 años por una violación colectiva ocurrida en Italia en 2013. El juez Luiz Fux, relator del caso, votó en contra del habeas corpus presentado por la defensa de Robinho, argumentando que la orden de encarcelamiento no infringe las normas constitucionales, como alegaba la defensa. El juicio fue suspendido inmediatamente tras la solicitud de vista de otro magistrado, y aún no se ha fijado una nueva fecha para reanudar el análisis del caso. Robinho fue encarcelado en una prisión del estado de São Paulo el 22 de marzo, después de que un tribunal brasileño homologara la condena impuesta por la justicia italiana. La defensa argumenta que el exfutbolista aún tiene derecho a presentar recursos ante tribunales superiores, lo que, según ellos, impide considerar la condena como definitiva. La condena, dictada en Italia en 2017, no permitió la encarcelación de Robinho en ese momento debido a su regreso a Brasil antes de la conclusión del juicio. La Constitución brasileña prohíbe la extradición de nacionales, lo que impidió que el exfutbolista fuera enviado a Italia para cumplir su condena.