Con la idea de seguir aumentando la red de apoyo en toda la provincia, un grupo de hombres y mujeres comprometidos con la erradicación de las violencias de género recibió su certificación como monitores tras finalizar un completo proceso de capacitación. La ceremonia, organizada por el programa territorial de prevención de violencias de género de la Delegación Presidencial de Los Andes, destacó la necesidad de propiciar estas instancias dentro de las comunidades. Durante este año, el programa cambió la metodología trabajando con organizaciones a través de procesos de intervención. Bajo esa perspectiva el llamado fue más amplio, abarcando en esta ocasión a Juntas de Vecinos, establecimientos educacionales y la Corporación de Autismo del valle de Aconcagua. El proceso de formación incluyó diversos módulos teóricos y prácticos diseñados para brindar herramientas útiles en temas como la identificación, prevención y abordaje de las distintas formas de violencia de género, entregando también las competencias necesarias para acompañar y orientar a quienes enfrentan estas problemáticas. Con esta certificación el programa de Prevención de las violencias de género cierra un año lleno de éxitos en torno a la participación ciudadana y el interés por sumarse a las distintas iniciativas planteadas, formando agentes de cambio capaces de sensibilizar y apoyar a quienes viven situaciones de violencia, construyendo de paso, espacios y ambientes más seguros y respetuosos.
Con la idea de seguir aumentando la red de apoyo en toda la provincia, un grupo de hombres y mujeres comprometidos con la erradicación de las violencias de género recibió su certificación como monitores tras finalizar un completo proceso de capacitación. La ceremonia, organizada por el programa territorial de prevención de violencias de género de la Delegación Presidencial de Los Andes, destacó la necesidad de propiciar estas instancias dentro de las comunidades. Durante este año, el programa cambió la metodología trabajando con organizaciones a través de procesos de intervención. Bajo esa perspectiva el llamado fue más amplio, abarcando en esta ocasión a Juntas de Vecinos, establecimientos educacionales y la Corporación de Autismo del valle de Aconcagua. El proceso de formación incluyó diversos módulos teóricos y prácticos diseñados para brindar herramientas útiles en temas como la identificación, prevención y abordaje de las distintas formas de violencia de género, entregando también las competencias necesarias para acompañar y orientar a quienes enfrentan estas problemáticas. Con esta certificación el programa de Prevención de las violencias de género cierra un año lleno de éxitos en torno a la participación ciudadana y el interés por sumarse a las distintas iniciativas planteadas, formando agentes de cambio capaces de sensibilizar y apoyar a quienes viven situaciones de violencia, construyendo de paso, espacios y ambientes más seguros y respetuosos.