Pese a que hoy existen seis personas detenidas, y que la víctima fue liberada, el hecho ha generado conmoción en la comunidad andina. Es que claro, según los antecedentes oficiales, el joven había sido citado a una plaza por supuestos amigos, momento en el que es subido a un vehículo y secuestrado. Así permaneció por casi 40 horas, fue golpeado y luego arrojado a una acequia a la orilla de la ruta 5 norte en Lampa. La pesadilla terminó cuando un trabajador lo encontró y se contactó con la familia. Un secuestro extorsivo por el que primero se solicitaban 30 millones de pesos y que luego aumentó a 40. Un caso del que Aconcagua no estaba acostumbrado y que hoy -por decir lo menos- es motivo de preocupación. Ángel Valencia, fiscal nacional señaló que “En Chile, más allá de las estadísticas si suben o no suben los secuestros extorsivos, lo que hemos tenido es un aumento de estos delitos. Hace unos años atrás no hablábamos de secuestro extorsivo, y hoy si lo estamos haciendo, hoy día hablamos de sicariato y eso significa que todas las instituciones debemos poner nuestros mejores esfuerzos para combatir fenómenos criminales nuevos y graves que están afectando seriamente a la comunidad”. Declaraciones del fiscal nacional que sin duda hacen sentido en la zona, donde comunas más tranquilas se están convirtiendo en centros de operaciones perfectas para el crimen organizado, cosa que entre los aconcagüinos hace aumentar la sensación de inseguridad. Damaris Delgado dijo que “es lamentable porque en la zona de Los Andes nunca había pasado esto y que esté pasando ahora es muy lamentable. Los Andes es una zona súper tranquila y que hoy esté ocurriendo esto es muy complicado”. Algo similar dijo la joven Martina Cataldo al señalar que “personalmente lamentable es la situación, que vivamos esta inseguridad en una ciudad donde parece que no se puede vivir tranquilo.” Una situación que, a motivado también las críticas de una parte importante de la población en torno a la falta de control, de fiscalización y de acciones que permitan no solo mejorar la sensación de seguridad, sino que poner el freno a la delincuencia. FOTO REFERENCIAL
En un contexto regional marcado por desafíos y cambios profundos, América Latina acaba el 2024 con signos alentadores en su panorama político y económico, según los resultados del estudio Latinobarómetro 2024: La Democracia Resiliente . Realizado en 17 países de la región entre el 23 de agosto y el 9 de octubre de este año, el informe ofrece un diagnóstico sobre las dinámicas sociales, económicas y políticas de la región. El apoyo a la democracia en América Latina se sitúa en un 52%, marcando un aumento de cuatro puntos porcentuales respecto a 2023. Este es el mayor crecimiento registrado desde 2010, rompiendo una tendencia de deterioro que comenzó hace más de una década. En este contexto, Argentina destaca como el país con mayor respaldo a la democracia (75%), influenciado por la reciente elección de Javier Milei como presidente. Cabe destacar que por primera vez desde que se iniciaron las mediciones de Latinobarómetro, en 1995, un 52% de los latinoamericanos manifiesta optimismo sobre el futuro de su economía personal y familiar, superando el récord de 50% registrado en 2015. Los países más optimistas son República Dominicana y Panamá, con un 74% de ciudadanos confiados en un mejor futuro económico, mientras que Chile ocupa el último lugar, con solo un 30% de optimismo. Este incremento refleja un cambio en el estado de ánimo tras los años de escepticismo derivados de la pandemia y las crisis económicas recientes. “Los resultados del informe reflejan un momento clave para América Latina. La resiliencia demostrada por nuestras democracias está acompañada por tensiones económicas y sociales que no podemos ignorar. El optimismo personal contrasta con la baja confianza en las economías nacionales, generando una presión inédita desde hace seis años sobre los gobiernos”, afirmó Marta Lagos directora ejecutiva del Latinobarómetro. La principal debilidad identificada es que grandes minorías consideren innecesarios partidos políticos (42%), parlamentos (39%) u oposición (37%). El estudio muestra que la principal preocupación para los latinoamericanos es la economía (42%) seguida por la seguridad con un 22%. En cuanto a seguridad ciudadana, Ecuador lidera con un alto índice reportando haber sido víctima o tener familiares cercanos afectados por asaltos o agresiones (51%), seguido por Perú (44%) y Chile (41%). El miedo a ser víctima alcanza niveles alarmantes especialmente en Chile, siendo donde sus habitantes tienen mayor temor a ser asaltados (77%), mientras perciben fuertemente que ha aumentado la delincuencia ( 96%). La percepción generalizada es que se está perdiendo contra crimen organizado ( 61% chilenos comparten esta opinión), excepto salvadoreños quienes creen estar ganándole al narcotráfico ( 70%. El estudio “Latinobarómetro: La Democracia Resiliente” revela una situación compleja para América Latina. A pesar del repunte observado tanto en apoyo democrático como optimismo personal, aún existen retos significativos relacionados con seguridad, economía e institucionalidad establecida. Fuente: T13 Nacional
El comercio de San Felipe enfrenta una crisis que se arrastra desde los tiempos de la pandemia. Lo que comenzó como una medida preventiva de reducción de horarios debido a la emergencia sanitaria, se ha mantenido en el tiempo, ahora motivado por la falta de personas recorriendo las calles y, especialmente, por el aumento de la delincuencia. La situación ha derivado en serias dificultades para los comerciantes locales, quienes no solo enfrentan pérdidas económicas, sino también una creciente sensación de inseguridad. Mauricio Rivera, presidente de la Cámara de Comercio de San Felipe, expresó su preocupación al respecto, señalando que “sabemos que faltan más carabineros en las calles. Yo estuve el día sábado de la Teletón en la plaza de armas y no había carabineros, cosa que expusimos a las autoridades porque eso da hincapié a la libertad de muchas cosas, de mucho desorden (...) no he visto yo carabineros rondando en las calles como antes” dijo el representante del comercio en San Felipe. Con la idea de abordar esta problemática, este viernes se llevará a cabo una reunión que convocará a comerciantes, autoridades policiales y representantes de seguridad a nivel comunal y provincial. El objetivo principal será buscar soluciones concretas que permitan fortalecer la seguridad en la ciudad y reactivar el comercio, especialmente en vísperas de las fiestas de fin de año, una de las temporadas más importantes en términos de ventas. “Lo que se debería hacer es que estemos todos trabajando mancomunadamente. Que la gente cuando salga de sus trabajos pueda visitar el comercio y que éste no cierre tan temprano, siempre acompañado de la seguridad pública. También tenemos la idea de que en las próximas semanas se comiencen a cerrar algunas calles durante algunas horas para generar bulevares con música en vivo. Algo llamativo que convoque a la comunidad”, explicó Mauricio Rivera. El encuentro se producirá en un contexto particularmente delicado, marcado por el reciente millonario robo a una joyería en el centro de San Felipe. Este hecho, junto al anuncio del cierre de dos importantes comercios locales a fin de año, no solo afecta la economía local, sino que dejará a un considerable número de personas sin empleo.
Pese a que hoy existen seis personas detenidas, y que la víctima fue liberada, el hecho ha generado conmoción en la comunidad andina. Es que claro, según los antecedentes oficiales, el joven había sido citado a una plaza por supuestos amigos, momento en el que es subido a un vehículo y secuestrado. Así permaneció por casi 40 horas, fue golpeado y luego arrojado a una acequia a la orilla de la ruta 5 norte en Lampa. La pesadilla terminó cuando un trabajador lo encontró y se contactó con la familia. Un secuestro extorsivo por el que primero se solicitaban 30 millones de pesos y que luego aumentó a 40. Un caso del que Aconcagua no estaba acostumbrado y que hoy -por decir lo menos- es motivo de preocupación. Ángel Valencia, fiscal nacional señaló que “En Chile, más allá de las estadísticas si suben o no suben los secuestros extorsivos, lo que hemos tenido es un aumento de estos delitos. Hace unos años atrás no hablábamos de secuestro extorsivo, y hoy si lo estamos haciendo, hoy día hablamos de sicariato y eso significa que todas las instituciones debemos poner nuestros mejores esfuerzos para combatir fenómenos criminales nuevos y graves que están afectando seriamente a la comunidad”. Declaraciones del fiscal nacional que sin duda hacen sentido en la zona, donde comunas más tranquilas se están convirtiendo en centros de operaciones perfectas para el crimen organizado, cosa que entre los aconcagüinos hace aumentar la sensación de inseguridad. Damaris Delgado dijo que “es lamentable porque en la zona de Los Andes nunca había pasado esto y que esté pasando ahora es muy lamentable. Los Andes es una zona súper tranquila y que hoy esté ocurriendo esto es muy complicado”. Algo similar dijo la joven Martina Cataldo al señalar que “personalmente lamentable es la situación, que vivamos esta inseguridad en una ciudad donde parece que no se puede vivir tranquilo.” Una situación que, a motivado también las críticas de una parte importante de la población en torno a la falta de control, de fiscalización y de acciones que permitan no solo mejorar la sensación de seguridad, sino que poner el freno a la delincuencia. FOTO REFERENCIAL
En un contexto regional marcado por desafíos y cambios profundos, América Latina acaba el 2024 con signos alentadores en su panorama político y económico, según los resultados del estudio Latinobarómetro 2024: La Democracia Resiliente . Realizado en 17 países de la región entre el 23 de agosto y el 9 de octubre de este año, el informe ofrece un diagnóstico sobre las dinámicas sociales, económicas y políticas de la región. El apoyo a la democracia en América Latina se sitúa en un 52%, marcando un aumento de cuatro puntos porcentuales respecto a 2023. Este es el mayor crecimiento registrado desde 2010, rompiendo una tendencia de deterioro que comenzó hace más de una década. En este contexto, Argentina destaca como el país con mayor respaldo a la democracia (75%), influenciado por la reciente elección de Javier Milei como presidente. Cabe destacar que por primera vez desde que se iniciaron las mediciones de Latinobarómetro, en 1995, un 52% de los latinoamericanos manifiesta optimismo sobre el futuro de su economía personal y familiar, superando el récord de 50% registrado en 2015. Los países más optimistas son República Dominicana y Panamá, con un 74% de ciudadanos confiados en un mejor futuro económico, mientras que Chile ocupa el último lugar, con solo un 30% de optimismo. Este incremento refleja un cambio en el estado de ánimo tras los años de escepticismo derivados de la pandemia y las crisis económicas recientes. “Los resultados del informe reflejan un momento clave para América Latina. La resiliencia demostrada por nuestras democracias está acompañada por tensiones económicas y sociales que no podemos ignorar. El optimismo personal contrasta con la baja confianza en las economías nacionales, generando una presión inédita desde hace seis años sobre los gobiernos”, afirmó Marta Lagos directora ejecutiva del Latinobarómetro. La principal debilidad identificada es que grandes minorías consideren innecesarios partidos políticos (42%), parlamentos (39%) u oposición (37%). El estudio muestra que la principal preocupación para los latinoamericanos es la economía (42%) seguida por la seguridad con un 22%. En cuanto a seguridad ciudadana, Ecuador lidera con un alto índice reportando haber sido víctima o tener familiares cercanos afectados por asaltos o agresiones (51%), seguido por Perú (44%) y Chile (41%). El miedo a ser víctima alcanza niveles alarmantes especialmente en Chile, siendo donde sus habitantes tienen mayor temor a ser asaltados (77%), mientras perciben fuertemente que ha aumentado la delincuencia ( 96%). La percepción generalizada es que se está perdiendo contra crimen organizado ( 61% chilenos comparten esta opinión), excepto salvadoreños quienes creen estar ganándole al narcotráfico ( 70%. El estudio “Latinobarómetro: La Democracia Resiliente” revela una situación compleja para América Latina. A pesar del repunte observado tanto en apoyo democrático como optimismo personal, aún existen retos significativos relacionados con seguridad, economía e institucionalidad establecida. Fuente: T13 Nacional
El comercio de San Felipe enfrenta una crisis que se arrastra desde los tiempos de la pandemia. Lo que comenzó como una medida preventiva de reducción de horarios debido a la emergencia sanitaria, se ha mantenido en el tiempo, ahora motivado por la falta de personas recorriendo las calles y, especialmente, por el aumento de la delincuencia. La situación ha derivado en serias dificultades para los comerciantes locales, quienes no solo enfrentan pérdidas económicas, sino también una creciente sensación de inseguridad. Mauricio Rivera, presidente de la Cámara de Comercio de San Felipe, expresó su preocupación al respecto, señalando que “sabemos que faltan más carabineros en las calles. Yo estuve el día sábado de la Teletón en la plaza de armas y no había carabineros, cosa que expusimos a las autoridades porque eso da hincapié a la libertad de muchas cosas, de mucho desorden (...) no he visto yo carabineros rondando en las calles como antes” dijo el representante del comercio en San Felipe. Con la idea de abordar esta problemática, este viernes se llevará a cabo una reunión que convocará a comerciantes, autoridades policiales y representantes de seguridad a nivel comunal y provincial. El objetivo principal será buscar soluciones concretas que permitan fortalecer la seguridad en la ciudad y reactivar el comercio, especialmente en vísperas de las fiestas de fin de año, una de las temporadas más importantes en términos de ventas. “Lo que se debería hacer es que estemos todos trabajando mancomunadamente. Que la gente cuando salga de sus trabajos pueda visitar el comercio y que éste no cierre tan temprano, siempre acompañado de la seguridad pública. También tenemos la idea de que en las próximas semanas se comiencen a cerrar algunas calles durante algunas horas para generar bulevares con música en vivo. Algo llamativo que convoque a la comunidad”, explicó Mauricio Rivera. El encuentro se producirá en un contexto particularmente delicado, marcado por el reciente millonario robo a una joyería en el centro de San Felipe. Este hecho, junto al anuncio del cierre de dos importantes comercios locales a fin de año, no solo afecta la economía local, sino que dejará a un considerable número de personas sin empleo.