El comercio de San Felipe enfrenta una crisis que se arrastra desde los tiempos de la pandemia. Lo que comenzó como una medida preventiva de reducción de horarios debido a la emergencia sanitaria, se ha mantenido en el tiempo, ahora motivado por la falta de personas recorriendo las calles y, especialmente, por el aumento de la delincuencia. La situación ha derivado en serias dificultades para los comerciantes locales, quienes no solo enfrentan pérdidas económicas, sino también una creciente sensación de inseguridad. Mauricio Rivera, presidente de la Cámara de Comercio de San Felipe, expresó su preocupación al respecto, señalando que “sabemos que faltan más carabineros en las calles. Yo estuve el día sábado de la Teletón en la plaza de armas y no había carabineros, cosa que expusimos a las autoridades porque eso da hincapié a la libertad de muchas cosas, de mucho desorden (...) no he visto yo carabineros rondando en las calles como antes” dijo el representante del comercio en San Felipe. Con la idea de abordar esta problemática, este viernes se llevará a cabo una reunión que convocará a comerciantes, autoridades policiales y representantes de seguridad a nivel comunal y provincial. El objetivo principal será buscar soluciones concretas que permitan fortalecer la seguridad en la ciudad y reactivar el comercio, especialmente en vísperas de las fiestas de fin de año, una de las temporadas más importantes en términos de ventas. “Lo que se debería hacer es que estemos todos trabajando mancomunadamente. Que la gente cuando salga de sus trabajos pueda visitar el comercio y que éste no cierre tan temprano, siempre acompañado de la seguridad pública. También tenemos la idea de que en las próximas semanas se comiencen a cerrar algunas calles durante algunas horas para generar bulevares con música en vivo. Algo llamativo que convoque a la comunidad”, explicó Mauricio Rivera. El encuentro se producirá en un contexto particularmente delicado, marcado por el reciente millonario robo a una joyería en el centro de San Felipe. Este hecho, junto al anuncio del cierre de dos importantes comercios locales a fin de año, no solo afecta la economía local, sino que dejará a un considerable número de personas sin empleo.
Durante la jornada de este viernes, se formalizarán a dos oficiales, un subteniente, sargentos y cabos primero, y segundo por delitos de corrupción y faltas a la probidad. Ante esto, se conocerán detalles sobre su operación y su asociación ilícita, ya que se habrían cometido estos delitos bajo el ejercicio de sus funciones, en el proceso de controlar el barrio comercial Meiggs de la región metropolitana. Asimismo, mientras realizaban sus labores de control, ocultaban las letras que los identificaban como funcionarios de Carabineros, apagando sus balizas a plena luz del día y extorsionando a comerciantes a cambio de seguridad. Así también, los integrantes de la banda criminal cobraban a comerciantes de nacionalidad china un monto de hasta $1.6 millones para resguardar su seguridad. Del mismo modo, podían exigir $300 mil pesos por las mañanas y $300 mil pesos por las tardes. Por consiguiente, los mismos comerciantes y algunos civiles, denunciaron la situación a la unidad policial donde pertenecían los uniformados. Por lo que, el personal de Asuntos Internos y en coordinación con la Unidad de Análisis Criminal de la Fiscalía Centro Norte, comenzaron una indagatoria penal que se extendió por aproximadamente un año y medio. Finalmente, aún se realizan diligencias para lograr la detención del funcionario Nº13 quien también sería parte de la denominadabanda del descontrol.
El comercio de San Felipe enfrenta una crisis que se arrastra desde los tiempos de la pandemia. Lo que comenzó como una medida preventiva de reducción de horarios debido a la emergencia sanitaria, se ha mantenido en el tiempo, ahora motivado por la falta de personas recorriendo las calles y, especialmente, por el aumento de la delincuencia. La situación ha derivado en serias dificultades para los comerciantes locales, quienes no solo enfrentan pérdidas económicas, sino también una creciente sensación de inseguridad. Mauricio Rivera, presidente de la Cámara de Comercio de San Felipe, expresó su preocupación al respecto, señalando que “sabemos que faltan más carabineros en las calles. Yo estuve el día sábado de la Teletón en la plaza de armas y no había carabineros, cosa que expusimos a las autoridades porque eso da hincapié a la libertad de muchas cosas, de mucho desorden (...) no he visto yo carabineros rondando en las calles como antes” dijo el representante del comercio en San Felipe. Con la idea de abordar esta problemática, este viernes se llevará a cabo una reunión que convocará a comerciantes, autoridades policiales y representantes de seguridad a nivel comunal y provincial. El objetivo principal será buscar soluciones concretas que permitan fortalecer la seguridad en la ciudad y reactivar el comercio, especialmente en vísperas de las fiestas de fin de año, una de las temporadas más importantes en términos de ventas. “Lo que se debería hacer es que estemos todos trabajando mancomunadamente. Que la gente cuando salga de sus trabajos pueda visitar el comercio y que éste no cierre tan temprano, siempre acompañado de la seguridad pública. También tenemos la idea de que en las próximas semanas se comiencen a cerrar algunas calles durante algunas horas para generar bulevares con música en vivo. Algo llamativo que convoque a la comunidad”, explicó Mauricio Rivera. El encuentro se producirá en un contexto particularmente delicado, marcado por el reciente millonario robo a una joyería en el centro de San Felipe. Este hecho, junto al anuncio del cierre de dos importantes comercios locales a fin de año, no solo afecta la economía local, sino que dejará a un considerable número de personas sin empleo.
Durante la jornada de este viernes, se formalizarán a dos oficiales, un subteniente, sargentos y cabos primero, y segundo por delitos de corrupción y faltas a la probidad. Ante esto, se conocerán detalles sobre su operación y su asociación ilícita, ya que se habrían cometido estos delitos bajo el ejercicio de sus funciones, en el proceso de controlar el barrio comercial Meiggs de la región metropolitana. Asimismo, mientras realizaban sus labores de control, ocultaban las letras que los identificaban como funcionarios de Carabineros, apagando sus balizas a plena luz del día y extorsionando a comerciantes a cambio de seguridad. Así también, los integrantes de la banda criminal cobraban a comerciantes de nacionalidad china un monto de hasta $1.6 millones para resguardar su seguridad. Del mismo modo, podían exigir $300 mil pesos por las mañanas y $300 mil pesos por las tardes. Por consiguiente, los mismos comerciantes y algunos civiles, denunciaron la situación a la unidad policial donde pertenecían los uniformados. Por lo que, el personal de Asuntos Internos y en coordinación con la Unidad de Análisis Criminal de la Fiscalía Centro Norte, comenzaron una indagatoria penal que se extendió por aproximadamente un año y medio. Finalmente, aún se realizan diligencias para lograr la detención del funcionario Nº13 quien también sería parte de la denominadabanda del descontrol.