Por al menos 90 días, la comunidad de Llay Llay podrá estar un poco más tranquila. Esto a propósito de la detención -una vez más- de un conocido y peligroso delincuente habitual apodado “El Chupa”, quien ahora sí quedó tras las rejas mientras se realiza la investigación. De acuerdo a los antecedentes proporcionados desde Carabineros, el individuo fue arrestado tras cometer un nuevo delito. Esta vez, premunido de un destornillador, asaltó a un joven para quitarle su bicicleta. Se trata del mismo delincuente que hace un par de semanas atrás ya había sido detenido por Carabineros por un delito de similares características, sin embargo, en esa ocasión y tras ser formalizado, recuperó rápidamente su libertad, cosa que generó indignación en toda la comunidad, partiendo por el alcalde Edgardo González, quien criticó el actuar judicial. Esta vez, la primera autoridad comunal, destacó el trabajo mancomunado que permitió su arresto y aplicación de la medida cautelar más gravosa del código penal, como es la prisión preventiva. De acuerdo a lo señalado por la autoridad comunal, el antisocial junto con la detención por el delito flagrante, mantenía una orden de aprehensión vigente por otro delito similar. En ese contexto, el edil expresó la necesidad de que el proceso judicial termine en una pena de cárcel efectiva.
Por al menos 90 días, la comunidad de Llay Llay podrá estar un poco más tranquila. Esto a propósito de la detención -una vez más- de un conocido y peligroso delincuente habitual apodado “El Chupa”, quien ahora sí quedó tras las rejas mientras se realiza la investigación. De acuerdo a los antecedentes proporcionados desde Carabineros, el individuo fue arrestado tras cometer un nuevo delito. Esta vez, premunido de un destornillador, asaltó a un joven para quitarle su bicicleta. Se trata del mismo delincuente que hace un par de semanas atrás ya había sido detenido por Carabineros por un delito de similares características, sin embargo, en esa ocasión y tras ser formalizado, recuperó rápidamente su libertad, cosa que generó indignación en toda la comunidad, partiendo por el alcalde Edgardo González, quien criticó el actuar judicial. Esta vez, la primera autoridad comunal, destacó el trabajo mancomunado que permitió su arresto y aplicación de la medida cautelar más gravosa del código penal, como es la prisión preventiva. De acuerdo a lo señalado por la autoridad comunal, el antisocial junto con la detención por el delito flagrante, mantenía una orden de aprehensión vigente por otro delito similar. En ese contexto, el edil expresó la necesidad de que el proceso judicial termine en una pena de cárcel efectiva.