A las 8:30 de la mañana, Bomberos de Los Andes comenzó a recibir múltiples llamados desde distintos sectores del damero central de la ciudad, alertando sobre un fuerte y extraño olor en el ambiente. Las unidades de emergencia se desplegaron inicialmente en el Liceo Comercial y el Liceo República Argentina, siendo este último el más afectado. En el lugar, docentes y estudiantes presentaron síntomas como mareos, vómitos y signos de intoxicación, siendo evacuados por personal de Bomberos y atendidos por equipos del SAMU y del Instituto de Seguridad del Trabajo (IST). Mientras los equipos trabajaban en esos puntos críticos, las llamadas de alerta continuaban llegando, lo que indicaba una emergencia de mayor envergadura. Ante este escenario, se decretó el acuartelamiento general de Bomberos, dado que la situación comenzaba a volverse extrema. Lo que parecía una nube tóxica comenzó a desplazarse por las principales arterias del centro: primero por avenida Independencia, luego Las Heras, Freire, Rodríguez y Avenida Argentina. Esto obligó a la evacuación preventiva de numerosos establecimientos, entre ellos el Liceo Comercial, República Argentina, Técnico Amancay, Jardín Infantil Pamolitas, Liceo Mixto Básica Uno, Cambridge College, Colegio Alcázar, Instituto Chacabuco y Escuela San José. La evacuación fue ordenada directamente por Bomberos, con el objetivo de evitar riesgos mayores. Aunque el origen del problema no se encontraba en ninguno de los recintos educativos, el aire contaminado ingresó a las salas, generando afectaciones a la salud de estudiantes, profesores y funcionarios. Muchos alumnos no comprendían la magnitud de la situación. Con la activación de los protocolos de seguridad, las comunidades fueron guiadas a zonas seguras, pero varios pensaron que se trataba de un simulacro o ejercicio de rutina, debido al despliegue de vehículos de emergencia. Con el paso de las horas y en medio del caos generado por la emergencia -que provocó gran congestión vehicular, sirenas constantes y un centro prácticamente paralizado- gente llegaba también de manera particular hasta el servicio de urgencias del hospital con signos de intoxicación. De manera paralela, comenzaron a circular versiones erróneas. Una de las más difundidas a través de WhatsApp indicaba que se trataba de una fuga de gas provocada por trabajos en la Biblioteca Pública, versión que fue desmentida rápidamente por el municipio Inicialmente, se habló de una nube tóxica que se desplazaba por el centro, pero posteriormente surgió una nueva hipótesis: un camión cisterna que transportaba gas licuado (GLP) habría tenido una fuga, dejando rastros del combustible en el pavimento, el cual habría sido empujado por el viento, generando la emergencia ambiental. En todo caso, hasta el cierre de esta edición, bomberos continuaba trabajando en determinar fehacientemente el origen y causa de la emergencia que puso en alerta a todo el damero central de Los Andes.
La preocupación está instalada en el mundo del fútbol ante lo ocurrido con la joven futbolista de Coquimbo Unido, Natsumy Millones. Con apenas 18 años, la seleccionada nacional sub 17 sufrió convulsiones durante un entrenamiento con el elenco “pirata”, tras lo cual se desplomó en cancha. Natsumy Millones se encuentra en un delicado estado de salud, situación que ha provocado múltiples muestras de apoyo de sus compañeros y compañeras de profesión en las últimas horas. Sin embargo, este viernes ha habido buenas noticias en torno a su evolución médica, pues, según información de ADN Deportes, la futbolista no presentó actividad convulsiva en el último examen que se le realizó. De todas formas, Natsumy Millones permanecerá sedada hasta que se le haga otro electroencefalograma el fin de semana, esperando que haya avances para ir despertándola paulatinamente. Fuente: ADN Deportes
A las 8:30 de la mañana, Bomberos de Los Andes comenzó a recibir múltiples llamados desde distintos sectores del damero central de la ciudad, alertando sobre un fuerte y extraño olor en el ambiente. Las unidades de emergencia se desplegaron inicialmente en el Liceo Comercial y el Liceo República Argentina, siendo este último el más afectado. En el lugar, docentes y estudiantes presentaron síntomas como mareos, vómitos y signos de intoxicación, siendo evacuados por personal de Bomberos y atendidos por equipos del SAMU y del Instituto de Seguridad del Trabajo (IST). Mientras los equipos trabajaban en esos puntos críticos, las llamadas de alerta continuaban llegando, lo que indicaba una emergencia de mayor envergadura. Ante este escenario, se decretó el acuartelamiento general de Bomberos, dado que la situación comenzaba a volverse extrema. Lo que parecía una nube tóxica comenzó a desplazarse por las principales arterias del centro: primero por avenida Independencia, luego Las Heras, Freire, Rodríguez y Avenida Argentina. Esto obligó a la evacuación preventiva de numerosos establecimientos, entre ellos el Liceo Comercial, República Argentina, Técnico Amancay, Jardín Infantil Pamolitas, Liceo Mixto Básica Uno, Cambridge College, Colegio Alcázar, Instituto Chacabuco y Escuela San José. La evacuación fue ordenada directamente por Bomberos, con el objetivo de evitar riesgos mayores. Aunque el origen del problema no se encontraba en ninguno de los recintos educativos, el aire contaminado ingresó a las salas, generando afectaciones a la salud de estudiantes, profesores y funcionarios. Muchos alumnos no comprendían la magnitud de la situación. Con la activación de los protocolos de seguridad, las comunidades fueron guiadas a zonas seguras, pero varios pensaron que se trataba de un simulacro o ejercicio de rutina, debido al despliegue de vehículos de emergencia. Con el paso de las horas y en medio del caos generado por la emergencia -que provocó gran congestión vehicular, sirenas constantes y un centro prácticamente paralizado- gente llegaba también de manera particular hasta el servicio de urgencias del hospital con signos de intoxicación. De manera paralela, comenzaron a circular versiones erróneas. Una de las más difundidas a través de WhatsApp indicaba que se trataba de una fuga de gas provocada por trabajos en la Biblioteca Pública, versión que fue desmentida rápidamente por el municipio Inicialmente, se habló de una nube tóxica que se desplazaba por el centro, pero posteriormente surgió una nueva hipótesis: un camión cisterna que transportaba gas licuado (GLP) habría tenido una fuga, dejando rastros del combustible en el pavimento, el cual habría sido empujado por el viento, generando la emergencia ambiental. En todo caso, hasta el cierre de esta edición, bomberos continuaba trabajando en determinar fehacientemente el origen y causa de la emergencia que puso en alerta a todo el damero central de Los Andes.
La preocupación está instalada en el mundo del fútbol ante lo ocurrido con la joven futbolista de Coquimbo Unido, Natsumy Millones. Con apenas 18 años, la seleccionada nacional sub 17 sufrió convulsiones durante un entrenamiento con el elenco “pirata”, tras lo cual se desplomó en cancha. Natsumy Millones se encuentra en un delicado estado de salud, situación que ha provocado múltiples muestras de apoyo de sus compañeros y compañeras de profesión en las últimas horas. Sin embargo, este viernes ha habido buenas noticias en torno a su evolución médica, pues, según información de ADN Deportes, la futbolista no presentó actividad convulsiva en el último examen que se le realizó. De todas formas, Natsumy Millones permanecerá sedada hasta que se le haga otro electroencefalograma el fin de semana, esperando que haya avances para ir despertándola paulatinamente. Fuente: ADN Deportes