Desde la sanitaria reiteraron el llamado a no arrojar elementos ajenos al alcantarillado que puedan afectar su funcionamiento y generar inconvenientes en la vía pública o al interior de los propios hogares. La presencia del elemento fue detectada mediante el sistema de sensores de nivel de Esval que monitorea la red de aguas servidas. Por lo que dese la sanitaria insisten en la necesidad de cuidar la red de colectores, ya que el alcantarillado es una infraestructura clave para trasladar sólo las aguas servidas desde los hogares hasta las plantas de tratamiento. Sin embargo, su mal uso, como arrojar objetos no biodegradables, representa un desafío para su mantención y un riesgo para la comunidad. La sanitaria cuenta con un programa de mantenimiento preventivo para su red de colectores que durante 2024 permitió limpiar alrededor de 400 kilómetros de tubería, con una inversión que superó los $830 millones.
Desde la sanitaria reiteraron el llamado a no arrojar elementos ajenos al alcantarillado que puedan afectar su funcionamiento y generar inconvenientes en la vía pública o al interior de los propios hogares. La presencia del elemento fue detectada mediante el sistema de sensores de nivel de Esval que monitorea la red de aguas servidas. Por lo que dese la sanitaria insisten en la necesidad de cuidar la red de colectores, ya que el alcantarillado es una infraestructura clave para trasladar sólo las aguas servidas desde los hogares hasta las plantas de tratamiento. Sin embargo, su mal uso, como arrojar objetos no biodegradables, representa un desafío para su mantención y un riesgo para la comunidad. La sanitaria cuenta con un programa de mantenimiento preventivo para su red de colectores que durante 2024 permitió limpiar alrededor de 400 kilómetros de tubería, con una inversión que superó los $830 millones.