El suboficial mayor de Gendarmería y dirigente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup), César Guzmán, expresó su preocupación por el traslado de Manuel Monsalve a la cárcel de Rancagua, donde, según el dirigente, existen serios riesgos de seguridad para el exsubsecretario del Interior. Monsalve, quien enfrenta acusaciones por abuso sexual, violación y violación tentativa en contra de una funcionaria del Gobierno, fue derivado al módulo 86 de este recinto, destinado a imputados primerizos por delitos sexuales. Ante esto, Guzmán detalló que el módulo, que alberga alrededor de 70 reclusos, incluye a algunos internos vinculados al crimen organizado, además de figuras de relevancia como el exalcalde de Rancagua, Juan Ramón Godoy. El dirigente denunció deficiencias en la mantención de la cárcel, a cargo de la empresa Siges, y señaló que recientemente se produjo un evento de fuga, donde un recluso logró escapar tras abrir su celda con una cuchara, lo que subraya la vulnerabilidad de la instalación. Cuando nos hablan de la cárcel de Rancagua como una prisión de alta seguridad, debemos recordar que la semana pasada fuimos vulnerados por una cuchara, afirmó Guzmán. Además, destacó que, debido a la presencia de internos vinculados al crimen organizado, Monsalve podría estar en peligro.No tenemos el personal adecuado para custodiarlo de forma directa, señaló, y enfatizó la carencia de recursos humanos para brindar una seguridad efectiva. Finalmente, el dirigente reiteró sus críticas hacia las condiciones del centro penitenciario, advirtiendo que cualquier intento de agresión contra Monsalve sería difícil de prevenir sin el personal necesario para ofrecer protección personalizada.
Este lunes 18 de noviembre, cerca de 14 mil funcionarios de Gendarmería de Chile iniciaron un paro nacional tras no alcanzar un acuerdo con el Ministerio de Justicia sobre mejoras en su carrera funcionaria, la cual ha estado estancada durante varios años. A la movilización, convocada por el Frente de Trabajadores Penitenciarios, se sumaron los funcionarios del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Los Andes, quienes se adhirieron a la convocatoria, la cual busca presionar al gobierno debido al incumplimiento de acuerdos previos y la falta de avances en las condiciones laborales de los gendarmes. La decisión de paralizar funciones surge como respuesta al incumplimiento de un acuerdo firmado en 2023, que comprometía al Ministerio de Justicia y a Gendarmería a trabajar en un proyecto de ley para abordar las problemáticas de carrera de los funcionarios. A pesar de que se esperaba que el trabajo comenzara en enero de este año, el proceso se ha retrasado, generando molestias entre los trabajadores. Entre las principales demandas se encuentra la necesidad de aumentar la movilidad en el escalafón de la Planta II de Suboficiales y Gendarmes, especialmente para los años 2025-2026, cuando se prevé un bajo número de vacantes para ascensos. Los trabajadores exigen un plan que contemple 9.400 ascensos en un periodo de dos años, mientras que la propuesta del gobierno solo considera 1.785 ascensos en tres años, lo que ha sido calificado como insuficiente. Esta situación ha llevado a los funcionarios a movilizarse, con la advertencia de que, si no hay avances significativos en las próximas discusiones, las protestas podrían intensificarse, pasando a indefinido.
Alrededor de 14 mil funcionarios de Gendarmería de Chile se han sumado al paro nacional convocado para este lunes 18 de noviembre, luego de que no se lograra un acuerdo con el Ministerio de Justicia respecto a una serie de demandas laborales. La movilización busca presionar al Gobierno para que implemente mejoras en la carrera funcionaria y solucione problemas estructurales del sistema penitenciario. En conversación con CNN Chile, el presidente nacional de la Asociación de Gendarmes de Chile, Pablo Jaque, explicó que las demandas se han discutido desde mayo en una mesa técnica con representantes del Ministerio de Justicia y la Dirección Nacional de Gendarmería. Sin embargo, las propuestas del Ejecutivo han sido consideradas insuficientes.Hoy día la planta de suboficiales tiene un estancamiento que es gravísimo, reconocido por la propia autoridad, pero no hemos podido avanzar en llegar a algún acuerdo que sea satisfactorio, declaró Jaque. Ante esto, entre las principales exigencias del gremio se encuentra la implementación de un plan que contemple 9.400 ascensos en un periodo de dos años. La propuesta del Gobierno, por el contrario, contempla solo 1.785 ascensos en tres años, lo que fue calificado como una oferta insuficiente por parte de los trabajadores. Esta disparidad desató la decisión de iniciar movilizaciones, con el riesgo de afectar el funcionamiento del sistema penitenciario. Asimismo, Jaque también destacó el impacto de la falta de recursos en el sistema penitenciario, que enfrenta problemas de hacinamiento y carencias de infraestructura.La delincuencia ha avanzado a pasos agigantados en nuestro país, y las cárceles, con el nivel de hacinamiento que tienen, están siendo sostenidas solo por el profesionalismo del personal de Gendarmería, lamentó. A pesar de expresar su disposición al diálogo, el dirigente criticó la actitud del Gobierno, a la que calificó de intransigente y poco seria. Hemos estado dispuestos a dialogar y a lograr acuerdos, pero el Ejecutivo ha cerrado las puertas, afirmó Jaque. Ahora bien, el dirigente sindical señaló que, aunque hay expectativas positivas respecto del nuevo ministro de Justicia, Jaime Gajardo, enfatizó quela voluntad debe expresarse en números y en un presupuesto adecuado para mejorar las condiciones de los gendarmes. El paro nacional de Gendarmería se enmarca en un contexto de creciente tensión entre los trabajadores penitenciarios y el Ejecutivo, que podría derivar en nuevas manifestaciones si no se resuelven las demandas planteadas por el gremio. Finalmente, Jaque advirtió sobre la posibilidad de que las movilizaciones se radicalicen si no se llega a un acuerdo en los próximos días, señalando queel gobierno nos está empujando a frenar el sistema penitenciario.
Personal de todas las unidades penales y especiales de la región participó en la práctica de tiro que se enfocó en el correcto uso del armamento que posee Gendarmería. En total fueron 138 los gendarmes que llegaron hasta el polígono de tiro del regimiento de Infantería N° 2 Maipo, ubicado en Valparaíso. En el lugar recibieron las instrucciones que vienen a reforzar la seguridad de las cárceles y la adecuada reacción frente a hechos a que puedan poner en riesgo el orden interno de los recintos penitenciarios, como lo puede ser un intento de fuga. El cabo Fabián Díaz-Muñoz, encargado de armamentos, elementos y equipamientos de seguridad, sostuvo que “se efectuó la capacitación durante una semana. Se capacitaron un total de 138 funcionarios a nivel regional, tanto de las unidades penales como especiales. Consistió en una inducción a las medidas de seguridad y se efectuó una práctica de tiro, con armamento corto y armas largas”. Por su parte el director regional de Gendarmería, coronel Álvaro Millanao Valenzuela, destacó la importancia que este tipo de instancias tiene para el personal uniformado de la Institución. “Permanentemente el personal de Gendarmería está siendo capacitado y repotenciado en sus conocimientos, en este caso en materia táctica-operativa, principalmente conocimientos de manejos de armamento institucional, para así hacer frente a cualquier contingencia o a cualquier situación que involucre algún movimiento donde el personal deba reaccionar de la mejor forma, con el mínimo de los recursos y con la efectividad que el caso lo amerite”. Esta es la segunda práctica de este tipo que se efectúa durante el presente año. La primera se realizó a fines el mes de junio y en aquella oportunidad asistieron 181 gendarmes. De esta manera, durante el presente año 319 funcionarios uniformados renovaron sus conocimientos en uso de armamento fiscal. La actividad estuvo a cargo de tres efectivos: los dos encargados regionales de armamento y un integrante del Subdepartamento de Armamento y Municiones (SAM) de la dirección nacional de Gendarmería.
Durante la mañana de este martes, Gendarmería anunció un sumario administrativo por el supuesto trato preferencial entregado a Eduardo Macaya Zentilli mientras se encontraba en la cárcel de Rancagua, región de O'Higgins. Ante esto, Macaya estuvo tres días en la cárcel, pero no habría estado en una celda como se esperaría de cualquier recluso, sino que permanecía en una sala de mujeres, con una habitación individual del hospital carcelario, debido a una supuesta condición de salud que padecería. Cabe mencionar que, los presos que ingresan regularmente se encuentran en celdas de aislamiento a la espera de su sentencia y en ocasiones quedan en módulos de baja peligrosidad para no mezclarlos con el resto de la población penal. Dado lo anterior, Gendarmería emitió un comunicado y señalaron quela Dirección Nacional de Gendarmería de Chile instruyó la realización de un sumario administrativo y designó un fiscal del nivel central. El sumario tiene como objetivo establecer la veracidad de dichos antecedentes y eventuales responsabilidades en la correcta aplicación de protocolos y procedimientos, concluyeron.
El suboficial mayor de Gendarmería y dirigente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup), César Guzmán, expresó su preocupación por el traslado de Manuel Monsalve a la cárcel de Rancagua, donde, según el dirigente, existen serios riesgos de seguridad para el exsubsecretario del Interior. Monsalve, quien enfrenta acusaciones por abuso sexual, violación y violación tentativa en contra de una funcionaria del Gobierno, fue derivado al módulo 86 de este recinto, destinado a imputados primerizos por delitos sexuales. Ante esto, Guzmán detalló que el módulo, que alberga alrededor de 70 reclusos, incluye a algunos internos vinculados al crimen organizado, además de figuras de relevancia como el exalcalde de Rancagua, Juan Ramón Godoy. El dirigente denunció deficiencias en la mantención de la cárcel, a cargo de la empresa Siges, y señaló que recientemente se produjo un evento de fuga, donde un recluso logró escapar tras abrir su celda con una cuchara, lo que subraya la vulnerabilidad de la instalación. Cuando nos hablan de la cárcel de Rancagua como una prisión de alta seguridad, debemos recordar que la semana pasada fuimos vulnerados por una cuchara, afirmó Guzmán. Además, destacó que, debido a la presencia de internos vinculados al crimen organizado, Monsalve podría estar en peligro.No tenemos el personal adecuado para custodiarlo de forma directa, señaló, y enfatizó la carencia de recursos humanos para brindar una seguridad efectiva. Finalmente, el dirigente reiteró sus críticas hacia las condiciones del centro penitenciario, advirtiendo que cualquier intento de agresión contra Monsalve sería difícil de prevenir sin el personal necesario para ofrecer protección personalizada.
Este lunes 18 de noviembre, cerca de 14 mil funcionarios de Gendarmería de Chile iniciaron un paro nacional tras no alcanzar un acuerdo con el Ministerio de Justicia sobre mejoras en su carrera funcionaria, la cual ha estado estancada durante varios años. A la movilización, convocada por el Frente de Trabajadores Penitenciarios, se sumaron los funcionarios del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Los Andes, quienes se adhirieron a la convocatoria, la cual busca presionar al gobierno debido al incumplimiento de acuerdos previos y la falta de avances en las condiciones laborales de los gendarmes. La decisión de paralizar funciones surge como respuesta al incumplimiento de un acuerdo firmado en 2023, que comprometía al Ministerio de Justicia y a Gendarmería a trabajar en un proyecto de ley para abordar las problemáticas de carrera de los funcionarios. A pesar de que se esperaba que el trabajo comenzara en enero de este año, el proceso se ha retrasado, generando molestias entre los trabajadores. Entre las principales demandas se encuentra la necesidad de aumentar la movilidad en el escalafón de la Planta II de Suboficiales y Gendarmes, especialmente para los años 2025-2026, cuando se prevé un bajo número de vacantes para ascensos. Los trabajadores exigen un plan que contemple 9.400 ascensos en un periodo de dos años, mientras que la propuesta del gobierno solo considera 1.785 ascensos en tres años, lo que ha sido calificado como insuficiente. Esta situación ha llevado a los funcionarios a movilizarse, con la advertencia de que, si no hay avances significativos en las próximas discusiones, las protestas podrían intensificarse, pasando a indefinido.
Alrededor de 14 mil funcionarios de Gendarmería de Chile se han sumado al paro nacional convocado para este lunes 18 de noviembre, luego de que no se lograra un acuerdo con el Ministerio de Justicia respecto a una serie de demandas laborales. La movilización busca presionar al Gobierno para que implemente mejoras en la carrera funcionaria y solucione problemas estructurales del sistema penitenciario. En conversación con CNN Chile, el presidente nacional de la Asociación de Gendarmes de Chile, Pablo Jaque, explicó que las demandas se han discutido desde mayo en una mesa técnica con representantes del Ministerio de Justicia y la Dirección Nacional de Gendarmería. Sin embargo, las propuestas del Ejecutivo han sido consideradas insuficientes.Hoy día la planta de suboficiales tiene un estancamiento que es gravísimo, reconocido por la propia autoridad, pero no hemos podido avanzar en llegar a algún acuerdo que sea satisfactorio, declaró Jaque. Ante esto, entre las principales exigencias del gremio se encuentra la implementación de un plan que contemple 9.400 ascensos en un periodo de dos años. La propuesta del Gobierno, por el contrario, contempla solo 1.785 ascensos en tres años, lo que fue calificado como una oferta insuficiente por parte de los trabajadores. Esta disparidad desató la decisión de iniciar movilizaciones, con el riesgo de afectar el funcionamiento del sistema penitenciario. Asimismo, Jaque también destacó el impacto de la falta de recursos en el sistema penitenciario, que enfrenta problemas de hacinamiento y carencias de infraestructura.La delincuencia ha avanzado a pasos agigantados en nuestro país, y las cárceles, con el nivel de hacinamiento que tienen, están siendo sostenidas solo por el profesionalismo del personal de Gendarmería, lamentó. A pesar de expresar su disposición al diálogo, el dirigente criticó la actitud del Gobierno, a la que calificó de intransigente y poco seria. Hemos estado dispuestos a dialogar y a lograr acuerdos, pero el Ejecutivo ha cerrado las puertas, afirmó Jaque. Ahora bien, el dirigente sindical señaló que, aunque hay expectativas positivas respecto del nuevo ministro de Justicia, Jaime Gajardo, enfatizó quela voluntad debe expresarse en números y en un presupuesto adecuado para mejorar las condiciones de los gendarmes. El paro nacional de Gendarmería se enmarca en un contexto de creciente tensión entre los trabajadores penitenciarios y el Ejecutivo, que podría derivar en nuevas manifestaciones si no se resuelven las demandas planteadas por el gremio. Finalmente, Jaque advirtió sobre la posibilidad de que las movilizaciones se radicalicen si no se llega a un acuerdo en los próximos días, señalando queel gobierno nos está empujando a frenar el sistema penitenciario.
Personal de todas las unidades penales y especiales de la región participó en la práctica de tiro que se enfocó en el correcto uso del armamento que posee Gendarmería. En total fueron 138 los gendarmes que llegaron hasta el polígono de tiro del regimiento de Infantería N° 2 Maipo, ubicado en Valparaíso. En el lugar recibieron las instrucciones que vienen a reforzar la seguridad de las cárceles y la adecuada reacción frente a hechos a que puedan poner en riesgo el orden interno de los recintos penitenciarios, como lo puede ser un intento de fuga. El cabo Fabián Díaz-Muñoz, encargado de armamentos, elementos y equipamientos de seguridad, sostuvo que “se efectuó la capacitación durante una semana. Se capacitaron un total de 138 funcionarios a nivel regional, tanto de las unidades penales como especiales. Consistió en una inducción a las medidas de seguridad y se efectuó una práctica de tiro, con armamento corto y armas largas”. Por su parte el director regional de Gendarmería, coronel Álvaro Millanao Valenzuela, destacó la importancia que este tipo de instancias tiene para el personal uniformado de la Institución. “Permanentemente el personal de Gendarmería está siendo capacitado y repotenciado en sus conocimientos, en este caso en materia táctica-operativa, principalmente conocimientos de manejos de armamento institucional, para así hacer frente a cualquier contingencia o a cualquier situación que involucre algún movimiento donde el personal deba reaccionar de la mejor forma, con el mínimo de los recursos y con la efectividad que el caso lo amerite”. Esta es la segunda práctica de este tipo que se efectúa durante el presente año. La primera se realizó a fines el mes de junio y en aquella oportunidad asistieron 181 gendarmes. De esta manera, durante el presente año 319 funcionarios uniformados renovaron sus conocimientos en uso de armamento fiscal. La actividad estuvo a cargo de tres efectivos: los dos encargados regionales de armamento y un integrante del Subdepartamento de Armamento y Municiones (SAM) de la dirección nacional de Gendarmería.
Durante la mañana de este martes, Gendarmería anunció un sumario administrativo por el supuesto trato preferencial entregado a Eduardo Macaya Zentilli mientras se encontraba en la cárcel de Rancagua, región de O'Higgins. Ante esto, Macaya estuvo tres días en la cárcel, pero no habría estado en una celda como se esperaría de cualquier recluso, sino que permanecía en una sala de mujeres, con una habitación individual del hospital carcelario, debido a una supuesta condición de salud que padecería. Cabe mencionar que, los presos que ingresan regularmente se encuentran en celdas de aislamiento a la espera de su sentencia y en ocasiones quedan en módulos de baja peligrosidad para no mezclarlos con el resto de la población penal. Dado lo anterior, Gendarmería emitió un comunicado y señalaron quela Dirección Nacional de Gendarmería de Chile instruyó la realización de un sumario administrativo y designó un fiscal del nivel central. El sumario tiene como objetivo establecer la veracidad de dichos antecedentes y eventuales responsabilidades en la correcta aplicación de protocolos y procedimientos, concluyeron.