Oficialmente es el día 17 de noviembre, pero con la idea de finalizar un mes en que de distintas formas se visibiliza esta realidad, el hospital San Camilo celebró con una gran Fiesta, el Día Internacional del Niño Prematuro, reuniendo a niños y niñas que egresaron de la unidad de Neonatología y a sus familias. Una actividad que se ha convertido en una tradición por más de 23 años, que es organizado por la Unidad de Neonatología y que busca poner sobre la mesa los logros y desafíos de quienes nacen bajo esta condición, demostrando que con los cuidados adecuados pueden desarrollarse plenamente. La actividad tuvo lugar en la multicancha del establecimiento y contó con una serie de entretenimientos pensados especialmente para los niños. Juegos inflables, cabina de fotos, una zona de pintura y taca-taca fueron parte de las atracciones que llenaron de alegría a los asistentes. Además, los pequeños recibieron regalos y sorpresas, consolidando el espíritu de la celebración. “Hoy estamos muy orgullosos de celebrar otro día más una conmemoración histórica en donde la unidad de forma interna se prepara y celebra a nuestros ex pacientes que nos vienen a visitar desde los más grandes hasta los más pequeñitos, lo que es un orgullo ya que muchos de ellos fueron prematuros extremos de alrededor de 600 gramos o menos de 30 semanas y hoy están grandes y fuertes. Estamos orgullosos de eso y sobre todo ahora que cumplimos 30 años de la unidad que cuenta con todo para sacar adelante este tipo de casos, en especial, un gran equipo humano que nuestros usuarios reconocen”, señaló el Dr. Gabriel Peñaloza, jefe de Neonatología del Hospital San Camilo. Paula Chaparro, es mamá de María José y José Tomas, mellizos que hace nueve años estuvieron internados en la unidad de Neonatología durante dos meses. La experiencia si bien muy difícil, la destaca por el profesionalismo del equipo. “Es un momento muy difícil pero nunca se pierde la fe. Gracias a Dios nos tocó un buen médico que es el Dr. Peñaloza y un gran equipo, así que estamos muy agradecidos de ellos y del cuidado que mis hijos tuvieron siendo prematuros extremos de 900 gramos. Fue una experiencia muy difícil, pero bonita a la vez gracias al cariño que entregan en esta unidad”. En efecto, los niños prematuros pasan largo tiempo en las unidades de Neonatología antes de ser dados de alta y, cuando egresan, algunos de ellos continúan con problemas y por eso existe seguimiento de hasta 10 años. “Por lo mismo, son pacientes muy queridos por nosotros y en esta instancia, doctores, matronas, matrones y TENS de la Neonatología vuelven a verlos, lo que es motivo de orgullo y emoción ya que ahora los vemos felices con sus familias, que es donde siempre debieron haber estado”, agregó el jefe de la unidad.
Durante dos días, el Hospital San Camilo de San Felipe llevó a cabo un operativo de cirugías pediátricas en colaboración con la Corporación Renal Mater, una ONG especializada en realizar este tipo de intervenciones de manera gratuita a lo largo de Chile. En esta oportunidad, se beneficiaron 27 niños del valle de Aconcagua, quienes pudieron acceder a cirugías que estaban en lista de espera, ofreciendo un alivio importante tanto para ellos como para sus familias. Las intervenciones se enfocaron en patologías no incluidas en el programa GES, lo que significa que suelen tener tiempos de espera más largos. Entre las afecciones tratadas se encontraban la criptorquidia, la fimosis y las hernias inguinales, todas en pacientes pediátricos con edades comprendidas entre los 3 y 11 años. El Hospital San Camilo destinó dos pabellones para este operativo, además de recursos humanos como equipos de técnicos en enfermería (TENS) e insumos médicos, además de la planificación que incluyó la coordinación de los pacientes y sus familias, así como su preparación pre y post quirúrgica. Tanto desde el hospital como de la Corporación Renal Mater, destacaron la importancia de estas iniciativas para mejorar la atención médica en la zona, especialmente en tiempos donde la demanda por cirugías se incrementa día a día producto de las listas de espera. Pero en este caso en particular además porque se avanza en tratamientos de los pacientes pediátricos que deben ser priorizados por su vulnerabilidad.
Oficialmente es el día 17 de noviembre, pero con la idea de finalizar un mes en que de distintas formas se visibiliza esta realidad, el hospital San Camilo celebró con una gran Fiesta, el Día Internacional del Niño Prematuro, reuniendo a niños y niñas que egresaron de la unidad de Neonatología y a sus familias. Una actividad que se ha convertido en una tradición por más de 23 años, que es organizado por la Unidad de Neonatología y que busca poner sobre la mesa los logros y desafíos de quienes nacen bajo esta condición, demostrando que con los cuidados adecuados pueden desarrollarse plenamente. La actividad tuvo lugar en la multicancha del establecimiento y contó con una serie de entretenimientos pensados especialmente para los niños. Juegos inflables, cabina de fotos, una zona de pintura y taca-taca fueron parte de las atracciones que llenaron de alegría a los asistentes. Además, los pequeños recibieron regalos y sorpresas, consolidando el espíritu de la celebración. “Hoy estamos muy orgullosos de celebrar otro día más una conmemoración histórica en donde la unidad de forma interna se prepara y celebra a nuestros ex pacientes que nos vienen a visitar desde los más grandes hasta los más pequeñitos, lo que es un orgullo ya que muchos de ellos fueron prematuros extremos de alrededor de 600 gramos o menos de 30 semanas y hoy están grandes y fuertes. Estamos orgullosos de eso y sobre todo ahora que cumplimos 30 años de la unidad que cuenta con todo para sacar adelante este tipo de casos, en especial, un gran equipo humano que nuestros usuarios reconocen”, señaló el Dr. Gabriel Peñaloza, jefe de Neonatología del Hospital San Camilo. Paula Chaparro, es mamá de María José y José Tomas, mellizos que hace nueve años estuvieron internados en la unidad de Neonatología durante dos meses. La experiencia si bien muy difícil, la destaca por el profesionalismo del equipo. “Es un momento muy difícil pero nunca se pierde la fe. Gracias a Dios nos tocó un buen médico que es el Dr. Peñaloza y un gran equipo, así que estamos muy agradecidos de ellos y del cuidado que mis hijos tuvieron siendo prematuros extremos de 900 gramos. Fue una experiencia muy difícil, pero bonita a la vez gracias al cariño que entregan en esta unidad”. En efecto, los niños prematuros pasan largo tiempo en las unidades de Neonatología antes de ser dados de alta y, cuando egresan, algunos de ellos continúan con problemas y por eso existe seguimiento de hasta 10 años. “Por lo mismo, son pacientes muy queridos por nosotros y en esta instancia, doctores, matronas, matrones y TENS de la Neonatología vuelven a verlos, lo que es motivo de orgullo y emoción ya que ahora los vemos felices con sus familias, que es donde siempre debieron haber estado”, agregó el jefe de la unidad.
Durante dos días, el Hospital San Camilo de San Felipe llevó a cabo un operativo de cirugías pediátricas en colaboración con la Corporación Renal Mater, una ONG especializada en realizar este tipo de intervenciones de manera gratuita a lo largo de Chile. En esta oportunidad, se beneficiaron 27 niños del valle de Aconcagua, quienes pudieron acceder a cirugías que estaban en lista de espera, ofreciendo un alivio importante tanto para ellos como para sus familias. Las intervenciones se enfocaron en patologías no incluidas en el programa GES, lo que significa que suelen tener tiempos de espera más largos. Entre las afecciones tratadas se encontraban la criptorquidia, la fimosis y las hernias inguinales, todas en pacientes pediátricos con edades comprendidas entre los 3 y 11 años. El Hospital San Camilo destinó dos pabellones para este operativo, además de recursos humanos como equipos de técnicos en enfermería (TENS) e insumos médicos, además de la planificación que incluyó la coordinación de los pacientes y sus familias, así como su preparación pre y post quirúrgica. Tanto desde el hospital como de la Corporación Renal Mater, destacaron la importancia de estas iniciativas para mejorar la atención médica en la zona, especialmente en tiempos donde la demanda por cirugías se incrementa día a día producto de las listas de espera. Pero en este caso en particular además porque se avanza en tratamientos de los pacientes pediátricos que deben ser priorizados por su vulnerabilidad.