El Liceo América de Los Andes fue el escenario de la primera reunión de la Red TP en el valle de Aconcagua y la segunda a nivel regional, un espacio para fortalecer la educación técnico profesional en la zona. A esta cita asistieron representantes de las diez comunas de las provincias de Los Andes y San Felipe, quienes participaron activamente en la iniciativa que busca mejorar la calidad y relevancia de la formación técnica en la región. Del encuentro también participó el Seremi de Educación, quien llegó con el desafío de difundir y comunicar el proceso de consulta de las nuevas bases curriculares para la educación técnico profesional en su formato educación diferenciada, proceso, que marca un paso importante en la transformación de la educación TP. Fueron al menos 90 personas las que participaron en la jornada, entre ellas sostenedores, jefes DAEM, directores de establecimientos educativos, coordinadores y jefes de UTP. Todos ellos, coordinados por la Red Futuro Técnico, que es la principal promotora de la Red TP. Según destacaron, este tipo de encuentros resultan fundamentales para generar un trabajo colaborativo en el que todos los actores del ecosistema educativo TP se sumen a la mejora continua del sistema. Durante la reunión, se abordaron las principales líneas de trabajo de la Red TP, entre las cuales destacan la vinculación, la colaboración y el desarrollo de capacidades. Estas áreas son el núcleo de la misión de la mesa, que busca crear una red de apoyo entre los distintos actores educativos para enriquecer la formación técnica y mejorar las oportunidades de los estudiantes.
No es para nadie un misterio que en todos los establecimientos educacionales municipalizados y subvencionados donde se entrega alimentación, existe una cantidad no menor de desechos que van a dar a la basura y luego a vertederos. Pero hoy, en base a una cultura de cuidado medioambiental y de aprovechamiento de residuos, a través del Proyecto de Integración Escolar del DAEM, el Liceo América firmó un convenio con Junaeb, lo que permitirá que todos esos desperdicios que resulten del programa de alimentación escolar, sea aprovechado en el huerto escolar, conocido en el establecimiento como ECOTOPO. El Liceo Bicentenario Politécnico América, cuenta desde siempre con este espacio, el que ha ido implementando mejoras gracias a diversas iniciativas y fondos concursables. La última inversión fue para un invernadero donde crían los gusanos que luego trabajarán en la creación de compost. Un espacio que es utilizado principalmente por el curso laboral modalidad 4 donde los estudiantes aprenden técnicas que luego les servirán para desarrollarse y obtener réditos económicos. Una firma que respalda el trabajo que tiene a todo un equipo detrás, empecinado en buscar alternativas y ampliar espacios de aprendizaje para que los alumnos del establecimiento, tengan las mejores competencias técnicas a la hora de enfrentarse al mundo laboral que ellos elijan.
Con el objetivo de incentivar el cuidado del medio ambiente y el uso responsable de los recursos naturales, el Liceo Bicentenario Politécnico América, de Los Andes, inauguró un huerto inclusivo con lombrices, iniciativa apoyada por el Fondo Concursable “Contigo en Cada Gota”, de Esval. El proyecto fue elaborado por la agrupación de Profesionales y Amigos de Estudiantes con Capacidades Diferentes y se desarrolló en conjunto con alumnos del curso especial laboral de enseñanza media. Rosa López, en su calidad de presidenta de dicha organización se refirió a esta iniciativa señalando que “estamos felices como agrupación y comunidad educativa de habernos adjudicado el fondo de Esval, que viene a potenciar un trabajo de habilidades sociolaborales que trabajamos con estudiantes con discapacidad de los cursos laborales del Liceo América. Estos recursos nos permiten adquirir instrumentos, capacitación u otros artículos de vital necesidad para el desarrollo del proyecto” El proyecto consistió en la implementación de composteras portátiles con el fin de reciclar los desechos orgánicos que provienen desde el casino de la comunidad educativa y el entorno inmediato. Luego esto se utiliza como alimento para producir abono orgánico, en este caso hummus de Lombriz California. De esa forma permite abonar los cultivos de la huerta del liceo y con ello tener una disminución importante del recurso hídrico. Frente a esto, el subgerente zonal de Esval, Rodrigo Lastra dijo: “Celebramos el proyecto de vermicomposteras en este liceo, que busca obtener humus para comercializar, involucrando a la comunidad educativa. Agradecemos la oportunidad de aportar a concretar este proyecto y esperamos que más iniciativas surjan a través de nuestros fondos concursables, fomentando la participación en futuras propuestas”. Finalmente, el director del establecimiento, Walter Arancibia, explicó que “además de la educación regular con cursos tradicionales, 1º y 2º humanista, más 3º y 4º medio técnico-profesional, tenemos dos cursos de nivel laboral donde acogemos a estudiantes con necesidades educativas especiales, lo que implica alumnos con síndrome de Down o déficit intelectual. En estos cursos los preparamos para la vida, a través de talleres donde trabajan manualidades, tienen este huerto donde podrán trabajar en la agricultura y a partir de hoy en el compostaje”. La octava versión del fondo concursable “Contigo en cada Gota” de Esval, destinó $100 millones para la ejecución de diversas iniciativas, apoyando a 43 agrupaciones sin fines de lucro a nivel regional, como juntas de vecinos, clubes deportivos, fundaciones, Bomberos y comunidades educativas, entre otras.
El Liceo América de Los Andes fue el escenario de la primera reunión de la Red TP en el valle de Aconcagua y la segunda a nivel regional, un espacio para fortalecer la educación técnico profesional en la zona. A esta cita asistieron representantes de las diez comunas de las provincias de Los Andes y San Felipe, quienes participaron activamente en la iniciativa que busca mejorar la calidad y relevancia de la formación técnica en la región. Del encuentro también participó el Seremi de Educación, quien llegó con el desafío de difundir y comunicar el proceso de consulta de las nuevas bases curriculares para la educación técnico profesional en su formato educación diferenciada, proceso, que marca un paso importante en la transformación de la educación TP. Fueron al menos 90 personas las que participaron en la jornada, entre ellas sostenedores, jefes DAEM, directores de establecimientos educativos, coordinadores y jefes de UTP. Todos ellos, coordinados por la Red Futuro Técnico, que es la principal promotora de la Red TP. Según destacaron, este tipo de encuentros resultan fundamentales para generar un trabajo colaborativo en el que todos los actores del ecosistema educativo TP se sumen a la mejora continua del sistema. Durante la reunión, se abordaron las principales líneas de trabajo de la Red TP, entre las cuales destacan la vinculación, la colaboración y el desarrollo de capacidades. Estas áreas son el núcleo de la misión de la mesa, que busca crear una red de apoyo entre los distintos actores educativos para enriquecer la formación técnica y mejorar las oportunidades de los estudiantes.
No es para nadie un misterio que en todos los establecimientos educacionales municipalizados y subvencionados donde se entrega alimentación, existe una cantidad no menor de desechos que van a dar a la basura y luego a vertederos. Pero hoy, en base a una cultura de cuidado medioambiental y de aprovechamiento de residuos, a través del Proyecto de Integración Escolar del DAEM, el Liceo América firmó un convenio con Junaeb, lo que permitirá que todos esos desperdicios que resulten del programa de alimentación escolar, sea aprovechado en el huerto escolar, conocido en el establecimiento como ECOTOPO. El Liceo Bicentenario Politécnico América, cuenta desde siempre con este espacio, el que ha ido implementando mejoras gracias a diversas iniciativas y fondos concursables. La última inversión fue para un invernadero donde crían los gusanos que luego trabajarán en la creación de compost. Un espacio que es utilizado principalmente por el curso laboral modalidad 4 donde los estudiantes aprenden técnicas que luego les servirán para desarrollarse y obtener réditos económicos. Una firma que respalda el trabajo que tiene a todo un equipo detrás, empecinado en buscar alternativas y ampliar espacios de aprendizaje para que los alumnos del establecimiento, tengan las mejores competencias técnicas a la hora de enfrentarse al mundo laboral que ellos elijan.
Con el objetivo de incentivar el cuidado del medio ambiente y el uso responsable de los recursos naturales, el Liceo Bicentenario Politécnico América, de Los Andes, inauguró un huerto inclusivo con lombrices, iniciativa apoyada por el Fondo Concursable “Contigo en Cada Gota”, de Esval. El proyecto fue elaborado por la agrupación de Profesionales y Amigos de Estudiantes con Capacidades Diferentes y se desarrolló en conjunto con alumnos del curso especial laboral de enseñanza media. Rosa López, en su calidad de presidenta de dicha organización se refirió a esta iniciativa señalando que “estamos felices como agrupación y comunidad educativa de habernos adjudicado el fondo de Esval, que viene a potenciar un trabajo de habilidades sociolaborales que trabajamos con estudiantes con discapacidad de los cursos laborales del Liceo América. Estos recursos nos permiten adquirir instrumentos, capacitación u otros artículos de vital necesidad para el desarrollo del proyecto” El proyecto consistió en la implementación de composteras portátiles con el fin de reciclar los desechos orgánicos que provienen desde el casino de la comunidad educativa y el entorno inmediato. Luego esto se utiliza como alimento para producir abono orgánico, en este caso hummus de Lombriz California. De esa forma permite abonar los cultivos de la huerta del liceo y con ello tener una disminución importante del recurso hídrico. Frente a esto, el subgerente zonal de Esval, Rodrigo Lastra dijo: “Celebramos el proyecto de vermicomposteras en este liceo, que busca obtener humus para comercializar, involucrando a la comunidad educativa. Agradecemos la oportunidad de aportar a concretar este proyecto y esperamos que más iniciativas surjan a través de nuestros fondos concursables, fomentando la participación en futuras propuestas”. Finalmente, el director del establecimiento, Walter Arancibia, explicó que “además de la educación regular con cursos tradicionales, 1º y 2º humanista, más 3º y 4º medio técnico-profesional, tenemos dos cursos de nivel laboral donde acogemos a estudiantes con necesidades educativas especiales, lo que implica alumnos con síndrome de Down o déficit intelectual. En estos cursos los preparamos para la vida, a través de talleres donde trabajan manualidades, tienen este huerto donde podrán trabajar en la agricultura y a partir de hoy en el compostaje”. La octava versión del fondo concursable “Contigo en cada Gota” de Esval, destinó $100 millones para la ejecución de diversas iniciativas, apoyando a 43 agrupaciones sin fines de lucro a nivel regional, como juntas de vecinos, clubes deportivos, fundaciones, Bomberos y comunidades educativas, entre otras.