Expertos subrayan necesidad de educación temprana e integral para enfrentar el cambio climático
Especialistas en gestión hídrica y sustentabilidad agrícola analizaron el escenario
hídrico de la Región de Valparaíso, enfatizando la urgencia de implementar una
educación integral en torno a la utilización del recurso hídrico y de fortalecer la
articulación entre las instituciones para avanzar hacia una gestión eficiente y
sostenible.
En el marco del Encuentro de Benchmarking del Programa Estratégico Regional (PER) Gestión Hídrica Valparaíso impulsado por CORFO, donde se analizaron los principales desafíos de la V Región en materia hídrica ante las complicaciones que supone el cambio climático, diversos expertos coincidieron en la necesidad de un cambio cultural que vaya de la mano con una colaboración interinstitucional que permita encontrar puntos en común para asegurar un uso eficiente y sostenible de los recursos hídricos en la zona.
Si bien han sido numerosas las acciones impulsadas, tanto desde el sector público como el privado, para proteger el recurso hídrico y asegurarlo para el consumo humano y el uso productivo, los expertos aseguran que debido al cambio climático es necesario apuntar a un cambio cultural, desde la educación temprana hasta la forma en que se toman las decisiones en torno a la utilización del recurso.
En ese sentido, el consultor, docente PUCV y experto en riego, Nieggiorba Livellara, sostuvo que los desafíos de la región de Valparaíso en materia hídrica tienen diferentes pilares, siendo el más importante la educación. Y con educación no me refiero solamente a la formación de nuevos profesionales, sino a la formación desde la base. Cuando tenemos una formación de base respecto del uso de los recursos hídricos y esta formación se va llevando en el tiempo, en las distintas etapas de desarrollo del conocimiento humano, creo que podemos lograr avances sustanciales a largo plazo. Y esta educación tiene que ser a toda escala, desde la infancia y adolescencia hasta la etapa de profesionalización, ya que parte importante del sector agrícola no está profesionalizado en el aspecto hídrico aún. Necesitamos que las personas estén mejor preparadas y para ello se tiene que invertir en educación y avanzar hacia una formación continua”.
“Otro de los grandes desafíos tiene que ver con la articulación interinstitucional, pues existen diversas instituciones públicas y privadas, interesadas en la utilización de los recursos hídricos, cada una velando por sus propios intereses. Sin embargo, si logramos que los intereses de cada institución se vinculen con los de otro, podríamos articular de forma efectiva la gestión hídrica”, dijo Livellara.
Sobre este punto, Carolina Leiva, gestora del Programa Territorial Integrado (PTI) Hídrico de Petorca, recalcó que “para avanzar en la gestión hídrica es fundamental fortalecer el capital humano en el uso del agua. En ese sentido, la educación, tanto formal como informal, debe integrar el tema hídrico en todos los niveles para fomentar una conciencia crítica y generar una participación activa en la búsqueda de soluciones a la escasez de agua”.
“A pesar de las mayores precipitaciones de este año, que representan una condición atípica en el contexto de la escasez hídrica, debemos seguir trabajando y continuar promoviendo medidas que favorezcan el uso eficiente del agua, lo que es parte del proceso de adaptación”, añadió Leiva.
Desde el Programa Transforma Fruticultura Sustentable (Perfruts), Marcela Carrillo, manifestó que “según los expertos, se esperan menos lluvias en los próximos años. Por tanto, la agricultura se tiene que preparar para poder coexistir con un recurso que va a estar menos disponible y que demanda eficiencia y una aplicación mucho más controlada, localizada y monitoreada a nivel intrapredial y extrapredial. Las acciones tienen que ir en línea con el desafío hídrico y la sustentabilidad agrícola”.
Por su parte, Ricardo Astorga, gestor del PER Hídrico Valparaíso, enfatizó que “el tema hídrico se debe tratar de forma integrada e instalarlo como un asunto cultural. Ya no es solamente un tema productivo o de consumo humano, sino que tiene que ser un tema cultural. En una región que ha sido muy presionada por el déficit hídrico, donde todos los análisis nos dicen que vamos a tener menos agua, es importante ir más allá y trabajar desde la educación con las generaciones más jóvenes en términos de saber lo que significa y la importancia de usar bien el recurso”.
“Tenemos que conocer el impacto que tiene cada una de las cosas que hacemos con
el agua”, finalizó Astorga.