Un importante descubrimiento fue realizado por el Centro de Tecnologías
Ambientales (Cetam) de la Universidad Técnica Federico Santa María, el cual
determinó a través de una investigación inédita, que la zona de Portillo en la
Cordillera de los Andes es el lugar con mayor concentración de ozono en el país,
superando incluso a la Región Metropolitana.
El descubrimiento se generó luego que un equipo de científicos del Cetam
monitoreara el comportamiento del ozono troposférico en la Cordillera de los
Andes, específicamente en el laboratorio-refugio NUNATAK-1, instalado por la
institución académica a tres mil metros sobre el nivel del mar, en la Escuela de
Montaña del Ejército de Chile en Portillo. Al estudiarse las razones de este
fenómeno en la tropósfera (la parte baja de la atmósfera) se consideró como una
de las posibilidades que la alta concentración del gas proviniese de la estratósfera
(la parte alta de la atmósfera).
“Se busca estudiar la intrusión de ozono desde la estratósfera hacia la troposfera,
por lo que hemos complementado las mediciones con instrumentos instalados en
tierra, específicamente en el laboratorio NUNATAK-1, incluyendo una estación de
monitoreo portátil instalada en el Cristo Redentor, lo que significó todo un desafío
ya que esto es a 4.000 msnm”, explica el director del Cetam y profesor titular del
Departamento de Química de la USM, el Dr. Francisco Cereceda.
Trabajo colaborativo
La campaña se realizó entre febrero y marzo de este año, en conjunto con el
Institute of Climate and Energy Systems (ICE), Stratosphäre (ICE-4), el Instituto de
Sistemas de Energía y Clima, perteneciente al Centro de Investigaciones de Jülich
(FZJ) de Alemania, y las empresas nacionales PARTICULAS SpA y T4Y. Se
utilizaron 20 globos sonda equipados con sensores de ozono y aerosoles, los que
subieron hasta 35 mil metros de altitud para medir cuales serían los aportes a este
fenómeno del ozono proveniente de la estratósfera y explicar las altas
concentraciones medidas en la cordillera.
“Cada vuelo de globo sonda duró aproximadamente dos horas y media y los datos
se transmitían de manera continua por radiofrecuencias, recibidas por dos antenas
que se instalaron en Portillo y el Cristo Redentor”, señala el Dr. Martin Riese del
ICE-4-FZJ, añadiendo que se trató de un proceso complejo, pero necesario para
obtener una imagen precisa de la concentración de ozono y aerosoles en el sector.
Los datos actualmente están siendo analizados en laboratorios de Chile y
Alemania y sus resultados permitirán responder sobre la magnitud y relevancia de
las posibles intrusiones estratosféricas de ozono y aerosoles, así como su impacto
sobre la región andina y, de esta manera, realizar recomendaciones a las
autoridades con el objetivo de mitigar sus consecuencias nocivas sobre la salud
de los ecosistemas y la población.
Asimismo, como parte de la investigación, los estudiantes Valeria Campos y
Benjamín Gallardo, quienes realizan sus tesis en estas temáticas en el Cetam, se
encuentran en el ICE-4, en Alemania, realizando un curso intensivo de verano de
“Química y Modelamiento Atmosférico”, organizado por este instituto y las
universidades de Köln y Wuppertal, en una iniciativa financiada por los proyectos
ANID Anillo ACT210021 y FOVI 230167.