Si bien eso no fue impedimento para cumplir con el deber cívico, quienes por lo general dan cátedra de esta responsabilidad, son las personas mayores, que una vez más demostraron la importancia que tiene el cumplir con esta posibilidad que tenemos los chilenos de dar una opinión y a través de un voto, ser parte de quienes eligen a sus autoridades.
Algunos por costumbre de ir muy temprano, otros porque asumen que hay menos gente, otros porque por edad ya no pueden ser obligados a quedarse como vocales en el caso de que alguna mesa no esté constituida y otros, porque sin duda que las altas temperaturas afectan su salud, lo cierto es que cualquiera sea el motivo, los adultos mayores son quienes siempre llegan primero a votar.
Pero lo que algunos hacen por costumbre, preferencia y conveniencia, otros lo hacen pensando en la importancia de las elecciones pero al mismo tiempo, aprovechando los mínimos espacios, pues existen en muchos casos otras responsabilidades como la jornada laboral. Frente a esto también hay personas que votan temprano pero la complicación aparece cuando las mesas aún no se constituyen.
Como siempre ocurre, el principal problema se registra a primera hora de la mañana en torno a la constitución de las mesas, pues los electores que llegan temprano a sufragar, casi siempre deben esperar a que los vocales lleguen a instalarse y poner operativas las mesas, cosa que por lo demás demora al menos 30 minutos.