Este gas sustentable permitirá dar respuesta a las necesidades de aquellos pacientes que pudieran presentar deficiencia respiratoria, por lo que su instalación y puesta en operaciones es fundamental para la puesta en marcha de las unidades clínicas y de pacientes hospitalizados, pues cerca del 80 por ciento de los procedimientos clínicos requieren de suministro de oxígeno, tornándose en un elemento vital para el funcionamiento del nuevo recinto.
El oxígeno almacenado en esta estructura, que cuenta con monitoreo remoto para su reposición, llega en estado líquido desde el proveedor, luego pasa por un vaporizador que lo convierte en estado gaseoso, lo cual permite su distribución a las áreas de procedimientos y hospitalizados, alimentando el circuito de gases clínicos del establecimiento, permitiéndole, además, una autonomía de uso cercana a las 72 horas en casos de emergencias.