En Los Andes reactivan trabajo para combatir la obesidad
El problema de la obesidad hace ya varios años paso de ser un tema estético, a una enfermedad. Tanto así, que a nivel mundial es catalogada como una pandemia silenciosa y es que sus negativos efectos no distinguen edad, raza, género... nada.
En el contexto del día mundial contra la obesidad, los Centros de Salud Familiar Centenario y Cordillera Andina, se unieron para iniciar una campaña de difusión que busca visibilizar el problema a nivel local, mostrar los programas y planes de acción e incentivar a las familias, a cooperar en una alimentación consciente.
Si bien las estadísticas a nivel local son similares a lo que pasa en Chile y el mundo entero, lo cierto es que los programas “Vida sana” “Más Adultos Mayores Autovalentes” y “niño sano”, por nombrar algunos, habían logrado establecer niveles positivos en la lucha contra la obesidad, particularmente en niños, niñas y adolescentes, que es donde más se ve la malnutrición por exceso, pero el Covid19 también impactó ahí, y fuerte.
Hoy lo que se busca es potenciar las actividades conjuntas que permitan reactivar una vida saludable, que incorpore acciones positivas para el desarrollo del organismo y que deje fuera todo lo que impacta negativamente en la salud de las personas. Suena complicado pero una vez que la repetición se transforma en hábito, se vuelve más fácil.
El sedentarismo por si solo es una mala práctica que produce obesidad, a eso hoy se suma la vida cada vez más rápida que en muchos casos obliga a la compra de comida chatarra, hoy la inflación y su impacto en el bolsillo de los chilenos es otro factor que deriva en una mala alimentación. En contraparte, está el trabajo conjunto de los Centros de Salud Primaria, el Plan Comunal de Promoción de la Salud y la articulación entre servicios públicos como JUNAEB que robusteció su minuta alimenticia, todo lo que busca disminuir los índices de obesidad.