Aunque no necesariamente tenga algún grado de intencionalidad, lo cierto es que el 99% de los incendios forestales, es provocado mediante la intervención del hombre. Eso sumado a las altas temperaturas que registra el valle de Aconcagua, obligan a tomar acciones inmediatas de prevención y es que al momento de un siniestro de estas características y bajo condiciones climáticas adversas, la propagación podría derivar en fuego descontrolado y eso, claramente no debe ser una posibilidad.
Desde el Cuerpo de Bomberos de San Felipe, que diariamente las distintas compañías deben acudir al menos a tres incendios de estas características, llamaron a la comunidad a ser conscientes de los riesgos que tiene por ejemplo, dejar una fogata mal apagada.