Han sido objeto de homenajes, saludos, reconocimientos, pero muy poco se ha hablado de las consecuencias negativas en salud que también han sufrido a causa de la presión que significa estar disponible 24/7. Y no se trata del contagio, que por lo demás, también han sido víctimas, sino que hablamos del deterioro en la salud mental. Frente a esto, los estudiantes de quinto año de la carrera de psicología de la Universidad Aconcagua, llegaron al hospital de Los Andes donde realizaron una intervención psicoemocional a más de 300 trabajadores de los distintos servicios clínicos y de apoyo.
Una necesidad evidente de los trabajadores de la salud, que hoy se vieron apoyados por quienes en un futuro cercano serán sus colegas.
Fue el director del recinto hospitalario, quien destacó la iniciativa catalogándola como un proceso exitoso de apoyo para los funcionarios y funcionarias, que han dejado de tener vacaciones, se han separado de sus familias, y han cambiado radicalmente sus rutinas por estar en esa primera línea.
Fue una intervención de cuatro meses, donde los estudiantes pudieron realizar un diagnóstico de las situaciones laborales y personales que afectan a los trabajadores. Con esa información, hoy es posible continuar con el apoyo psicológico que requieran los funcionarios de manera personalizada.