Con la llegada del mes de marzo comenzó el periodo académico. Si bien aún el porcentaje de asistencia a las aulas es menor que en años anteriores a la pandemia, en las calles se nota una gran cantidad de escolares transitando desde sus casas hasta sus escuelas, y viceversa. En las familias que envían a los más pequeños a clases, indican que ya es hora de retomar las rutinas que existían antes de la crisis sanitaria por coronavirus
La gran mayoría coincide en que las clases online son útiles, pero no tienen comparación con la formación presencial, no sólo por la forma en que los niños van absorbiendo los conocimientos que se les entregan, sino que también porque pueden estar en contacto con sus pares, algo que es particularmente importante en edades tempranas para la formación de la personalidad
Cuando ya se cumplen dos años de registrado el primer caso de COVID-19 en nuestro país, podemos inferir que en este tiempo todos hemos aprendido a ser más cuidadosos para tratar de evitar el contagio por este virus. Algo que los escolares también deben tener muy presente en su vida diaria. Además, el alto porcentaje de los menores en edad que cuentan con su esquema de vacunación completo, da tranquilidad para que puedan desarrollarse con algo más de libertad en todos los ámbitos