Reconocido dirigente sindical y activo socialmente, Abimelec Cataldo, sufría una enfermedad degenerativa que, durante los últimos cinco años, lo fue apagando lentamente.
Un gran hombre y compañero, así lo recuerdan sus colegas del ferrocarril, que este miércoles lo acompañaron en su último adiós.
A las diez de la mañana de este miércoles, en la iglesia metodista se realizó la ceremonia en honor a la memoria de Abimelec Cataldo, una hora después, sus restos fueron trasladados hasta el Cementerio Parroquial donde ya descansa.